Desde chica, no me acuerdo desde cuando, pero debe haber sido
cuando entré al colegio.
Hacer la bandera de Chile al revés, como en espejo, la
letra E era casi lo mismo que el número 3 (en mi mundo). Ser zurda. Se fueron
conviertiendo casi en criterios diagnóstico, cuando en ningún caso lo es, sobre
todo el hecho de ser zurda. O cada signo por si sólo. No es naaa como las Barbies,
esto de la dislexia es un pack completo y no se puede vender por separado.
Aunque pucha que gozan haciéndote creer lo contrario.
El contexto escolar no ayudaba.
Hoy me río, me da risa todo lo que fue pasando, en aquel entonces
lo pasé pésimo. Aunque igual reconozco que en esa época todo era un poco
apocaliptico (nada que ver con el apocalipsis de estar confinada durante casi
dos meses, guiño a la realidad actual). Para mi, ir al colegio hasta como los 8
o 9 años era un recordatorio constante de mi falta de inteligencia, eso es lo
que la mal llamada « comunidad escolar » o parte del profesorado…salvo
una gran excepción, me hacían sentir.
Cuando digo que el contexto escolar no era fácil, me refiero a que
estaba en un colegio : 1) de puras mujeres, 2) católico casi ortodoxo y
con una cercanía hoy día aterradora a los personajes « claves » de la
dictadura en Chile que si no me equvoco en mis cálculos… la dictadura se acabó el mismo año que mi ingreso al aterrador pre-kinder. Pero no estoy segura si entré en 1990 o en 1991. En cualquier caso, ese maquillaje de democracia estaba
recién salidito de la peluqueria.
Con la distancia de los años, el conocimiento
de la historia del país, cada día ese « centro educacional » tenía
tanto más de centro de tortura o de inteligencia para torturar que de lugar de
aprendizaje.
En este contexto la diferencia que podía haber entre nosotras, las
alumnas, ustedes entenderán no podía y no debía ser celebrada. Cuando la palabra
uniforme cumple un rol identitario. La diferencia tenía que acallarse, desaparecer
sin antes ser, en la medida de lo posible humillada.
Mi dislexia, que en esa época no era nombrada, me era significada
a mí niña de 5 o 6 años, como un problema de inteligencia, de capacidad. Ergo
un problema de fábrica. La « tante » de alemán me dijo textual tonta
en Kinder. Ella adulta, yo 5 años ! Algo andaba mal.
El adjetivo tonta, me lo podía bancar de mis hermanos. Era a veces
constatación de hecho, era una guerra justa, yo no me quedaba corta en
adjetivos tampoco. Si!, si a pesar de mis limitaciones.
El tonta venida de una
profesora me parecia algo más grave, lo más cercano a una sentencia en la cuál
además tampoco tenía posibilidad de hacer mucho. Cuántas veces le pedí a mi
mamá que fuera honesta conmigo, yo quería que me dijiera si es que ella pensaba
de verdad que yo era tonta o que iba a tener que repetir de curso.
Mi linda mamá, no sólo no me pescaba con mis crisis
excistenciales, sino que fue cuál leona a linchar a su colega. Mal que mal, la
señora también era profesora y además de lengua extranjera (""inglish""). Espero de todo
corazon que la haya puesto en su lugar desde su rol de madre pero también en su
rol de profe. En fin, la verdad es que yo perso, no me acuerdo mucho del evento.
Es a decir verdad un recuerdo hasta ahí prestado por mi vieja. Ella me cuenta
que ese día llegué devastada a la casa, en un mezcla de entre enojo pena…conmigo
los mátices no eran fáciles de identificar.
Cuando le conté, asumo que ella en
su corazón de madre, ardió Troya, a mi me dijo la frase consoladora inútil, intentando
que pasara a otra cosa. Pero ella fue al colegio.
De la parte que si empiezo a acordarme fue cuando la vieja de
alemán tuvo que dispculparse. La disculpa fue noventera, no es que ella me haya
dicho tonta es que seguramente yo entendí mal…Señora, las bolas del perro ! Ese gestillo no reparó el hecho de que el
resto de la institución educacional me tratara de diferente, dicho de otro modo
que mis palitos del puente estaban organizados de otra manera a lo que se esperaba
para mi edad.
Mi creatividad de pre-escolar las agredía. Mis dibujos en la misma
hoja de nieve y sol las agredía (al parecer en ese colegio no habían escuchado
hablar en esos tiempos del cambio climático, no me extrañaria que hubiesen pensado
que era una creación de los comunistas Ruso, o algo por el estilo). Mis
equivocaciones en el orden de la bandera de Alemanía les agredía. Si a eso le
agregamos el dato histórico de la reciente caida del muro de Berlin por esos años,
yo era lo más cercano a una molotov en preparación. Ojo que seguía teniendo 5 o
6 años.
Luego de esos agravios reciprocos (yo en su mundo los atacaba) yo
diría unilaterales, empezó otro proceso. La pseudo preocupación por mi salud
mental. Visitas constantes y no consentidas a la salita « de juegos »
de la psicóloga. No me acuerdo de lo que pasaba ahí, lo que si me acuerdo es
que yo nunca quería ir. Pero ahí valía madre lo que yo quisiera o no. Tenía que
ir y punto.
Pero ¿de qué se trata la dislexia ? Según el DSM-5 la dislexia se asocia a un
conjunto de problemas de aprendizaje caracterizado por la dificultad en el
reconocimiento exacto y fluido de las palabras, como un mal procesamiento de
los códigos y problemas de ortografía, principalmente. Puede haber en algunos
casos dificultad en la comprehensión de textos y de razonamiento matemático
(discalculia) {creo contaba con todos los beneficios}.
Yo además le agregaría a esta «hermosa » foto psicopatológica
que la dislexia puede o suele tener incidencia también en los ejes corporales.
En general este criterio diagnóstico es simplemente omitido en los manuales "psi", cuando creo que
puede ser uno de los primeros signos que les niñes pueden expresar esta
dificultad en el reconocimiento de la manera en que su propio cuerpo se
organiza. (Si uno igual anda perdido, pa qué contarse cuentos también).
Desde otro punto de vista el psiquiatra y psicoanalista Julian de
Ajuriaguerra describe en 1982 la dislexia como una dificultad para leer que no
se explica por une deficiencia cognitiva o sensorial, agrega que hay
dificultades en lo que respecta a la ortografía de la lengua. Agrega que no
podemos hablar de dislexia hasta los 7 o 7 años y medio. La confusión, la
inversión, la omisión o la dificultad para reconocer palabras y sonidos
homofonos, así como errores importantes de sintaxis como género, plurales y
singulares y otras cosillas raras. Este señor habla de factores asociados como el retraso del lenguaje, problemas de
lateralisación (vuelta con que los zurdos son mas propensos a la dislexia, pero
yo creo que es más bien que el sistema educativo como está pensado en su gran
mayoria no sabe adaptarse a un funcionamiento diferente del niño y es más fácil
patologizarlo que cuestionar el sistema) o los trastornos de la organisación
temporo-espacial.
Y según la fineza clínica de mi hermano, el único no disléxico de
la familia, la dislexia es cuando se te cruzan los cables. Esta definición
sobre todo como descripción, me parece bastante justa y explica bien lo que a
veces pasa.
Asumo que a mis papás les hincharon las pelotas para que me llevarán
a consultar o simplemente quisieron esperar, porque ya sabían lo que se venía
mal que mal 2 de 3 de mis hermanos ya había sido diagnisticado con lo mismo.
Vuelta, a otra psicóloga con un box un poco más grande y acogedor…pero creo que
lo más importante era que mis papás iban conmigo. Conclusión, ya la saben.
El resto de mi vida psicoafectiva parece que andaba relativamente
no tan mal, por qué no volví a ver a la señora psicóloga. Pero me gané un par
de años de psicopedagoga en la casa, más reforzamiento en el colegio. Una
maravilla!
Hubo al menos dos, de la que yo me acuerdo, a la pobre igual le hacía
difícil la vida, me acuerdo. Pero ella buena onda en general, me ayudaba a mi y
a mi cerebro, a veces no ibamos muy juntos, a detectar las malas jugadas que
mis conexiones neuronales me hacían.
Yo la odiaba respetuosamente, no sólo me recordaba con su
presencia que era diferente media corto circuitada, sino que lo peor es que
llegaba siempre a la misma hora….cuando estaban dando Pinki y Cerebro. En el
colegio, kinder y pre-kinder cuántas veces me quedé sin recreo por hacer el
dibujo de las putas letras, eso me lo podía bancar. Pero quedarme sin monos
animados depués de la larga tortura escolar era tooo much ! Un abuso !
Tengo la impresión que la pobre psicopedagoga tuvo que venir, hasta
que tuve edad de que me pusieran frenillos fijos (la idea era cambiar el foco
de los defectos y no acumularlos, al menos). Mis resultados escolares no eran peores
o mejores que los otros. Pero qué rabia me daba cuándo me ganaba ese puto
premio de esfuerzo y superación, era para mí como el premio de la
discriminación positiva. Lo odiaba, espero que lo hayan eliminado.
La
psicopedagoga se dio cuenta rapidamente que además de dislexia tenia problemas
de concentración. Lo cuál me parece super lógico, si ella quiere que vea
errores que por problema de fábrica, yo no podía ver, es como obvio que me voy
a desconcentrar. En fin.
Siempre me decía que me desconcentraba con una mosca, no es que me
desconcentrara, es que no me concentraba en lo que ella quería, que no es lo
mismo. Yo pensaba en la libertad de la mosca, en que ella si podía ver Animaniacs
y yo no. ¿Cuántas veces le pedí que hicieramos la sesión con la tele prendia ?
Nunca accedió la muy yegua. Bueno la envidia por la libertad por la mosca se me
pasó un poco, cuándo supe de esa odiosa manía que tienen de pararse en la
mierda. Fue una decepción respecto al manejo de aquella libertad que yo tanta
anhelaba en aquella época.
Con los años las cosas se fueron mejorando, yo aprendí a vivir con
mi amiga la Disle, me dí cuenta que « mis sintomas » están también
muy relacionados con una precipitación que me cuesta manejar, que es parte de
quién soy y que a veces me hago harto reír, ciertas cosas las digo o las leo al
revés, me voy a comer algunas partes de la frase ; lo bueno es que igual
me escucho y me suenan raras, entonces vuelvo a empezar.
Fue otra cosa y otra aventura cuando empecé a aprender francés….Pero
a pesar de todo y gracias en parte a mi mami, hoy pocas veces pienso que soy
tonta, o al menos no por la Disle.