Por que nunca hay nada claro, porque a veces sólo hay que flotar, observar para luego tomar posición, sabiendo desde donde uno quiere y puede estar.

Porque tomar una elección es rechazar a todas las demás opciones posibles.

“... Su encuentro estuvo lleno de error...Cada uno de ellos había creado un infierno para el otro, pese a que se querían. El hecho de que se quisieran, demostraba que el error no residía en ellos, en su comportamiento o en la inestabilidad de sus sentimientos, sino que no congeniaban, porque el era fuerte y ella débil...”“Pero es precisamente el débil, quien tiene que ser fuerte y saber marcharse cuando el fuerte es demasiado débil para ser capaz de hacerle daño al débil” (Milan Kundera, la insoportable levedad del ser).

23.10.06

No se


Todas las noches una historia diferente, no era la misma persona. Sus ideas cambian como una especie de constante pregunta sin responder. A veces se ríe, a veces llora, pero muy pocas veces esto tiene algún sentido.
Hay demasiado dolor del cual hacerse cargo, todo es real e intenso, pero poco duradero.
Busca el silencio pero cuando lo tiene, hay una gran necesidad de que todo suene y haga sentido. Resulta que estar en silencio es incomodo hay que pensar y pensarse de que manera uno quiere ser. Es más fácil mentir y aparentar que todo esta bien, que no hay problemas y que la vida sigue como siempre, porque se supone que es así como deben funcionar las cosas.
No es bueno tener buena memoria, para que acordarse de lo que ya nadie tiene recuerdos, el pasado tiene consecuencias pero mientras menos las nombremos mejor. Todos tenemos familias, que sin quererlo nos hicieron daño.
Vivimos con más gente, y resulta que algunas veces personas que ni conocemos se sienten con el derecho de hablar de uno. Rumores malditos rumores, pueblo chico infierno grande eso dice el dicho. Todos me dices que es normal que no saco nada con enojarme, pero eso es dejar que ciertas personas sigan hablando e inventando lo que no es. Y si es que llega a ser, que les importa. Decidámonos, por un lado somos individualistas y nadie se preocupa por nadie, pero al parecer hay tan poco tema que no queda más que inventar vidas sobre los otros… ¿Hasta cuándo?