Fue tan sencillo, era algo que tenía que pasar en algún momento. Hasta que pasó, de una manera insólita, sorpresiva lleno de una interesante incertidumbre que en ningún caso me dejo impávida.
Fue esa mirada ese movimiento de mi pelo, la verdad es que no lo se y la verdad es que tampoco improta. La verdad es que todo lo que pasó me gusto fue intretenidamente delicioso.
Tu me viste desde lejos, yo jugue a que no te ví. Lo siento es la dinámica de la histeria.
Comenzamos a conversar y además de interesante fisicamente, me pareciste interesante intelectualemente como si nos conocieramos y conocieramos más allá de nosotros. Extraño pero cierto.
Luego comenzamos a conversar sobre el preludio de ese beso. Cuando hablo de ese beso no fue el primero no fue uno exactamente, fue la noche entera fue poder conocernos en ese sentido, de esa manera en ese tiempo, en ese ritmo de dos cuerpos bailando a ratos más cordinados que otros.
Sin duda que ese beso también significaba algo a nivel personal. Era ya la culminación de un cierre de una historia pasada que por más que intenten hacerme volver a ella, ya no tiene sentido para mi, ya no es lo mismo. Había pasado esto que me hacía entender que había algo en mi que ya no estaba con esa historia anterior, prefería este beso.
Beso descordinado, descontrolado, atormentado, pero que lentamente a su ritmo...a su delicioso ritmo que finalmente termino en esa propuesta indecorosa que fue tan tierna que más que sexual era sensual, lo cual me encantó aún más pero no podía aceptarlo mi neurosis obsesiva de impedia estar en algo tan poco estético. Pero lo más importante de eso para mi fue ese momento en qure la respiración de ambos se sintió un poco más agitada y a la vez un poco más cercana.
Creo que se puede decir, que fue la intimidad de un momento grato para ambos. Lo que pase en el futuro creo que es un poco incierto para todos.
