Por que nunca hay nada claro, porque a veces sólo hay que flotar, observar para luego tomar posición, sabiendo desde donde uno quiere y puede estar.

Porque tomar una elección es rechazar a todas las demás opciones posibles.

“... Su encuentro estuvo lleno de error...Cada uno de ellos había creado un infierno para el otro, pese a que se querían. El hecho de que se quisieran, demostraba que el error no residía en ellos, en su comportamiento o en la inestabilidad de sus sentimientos, sino que no congeniaban, porque el era fuerte y ella débil...”“Pero es precisamente el débil, quien tiene que ser fuerte y saber marcharse cuando el fuerte es demasiado débil para ser capaz de hacerle daño al débil” (Milan Kundera, la insoportable levedad del ser).

14.4.06

La responsabilidad

En algún momento de la vida había que empezar a hacerse responsable de algunas cosas, en la que incluyo esto...Histeria en los pasillos...entre tantas cosas de la que he estado haciendome responsable este último tiempo, lo que no es malo, sólo a ratos muy agotador.
Bueno ojala que pa lo que no hayan leido (que son pocos)puedan opinar.

Que agradables y desagradables son a la vez, esa miradas histéricas que se producen en todos los espacios humanos. Identificas al individuo a los lejos (para ninguna otra actividad desarrollo tanto mi vista como para verlo). Si pareciera que uno tiene un eterno radar, para percibirlo o cualquier cosa que se asemeje a él. Aun cuando suene patético, es la realidad que se vive de manera cotidiana, pero que nadie asume y que también es bastante entretenida. Todavía hay una cuadra de diferencia....y varias sensaciones en un segundo… en la cabeza, después llegan a la guata. En este punto ya la situación se salió de control y te puedes sentir bienvenida (O) al maravilloso mundo de la histeria. Sigues caminando lo más dignamente posible, pero inevitablemente los pasos te acercan a tu destino.... si también a la sala de clase, pero esos son detalles.A una parte importante de uno le gustaría tanto que hubiese una puerta (al mas puro estilo "Crónicas de Narnia") para salir escapando y hacerla piola. Sigues caminando la garganta se aprieta y el corazón se acelera, miras a la otra persona (de una manera muy discreta) que también te esta mirando, de la misma manera discreta.... Si, es cierto, es la coordinación perfecta, para no cruzar las miradas de manera directa.
Es aquí donde aparecen las técnicas milenarias, como los complejos budista de mirar interesadamente los zapatos propios (como si uno no se los conociera de memoria), conversar "muy" interesadamente con la persona que tienes al lado, pescar el celular y llamar a la compañía para preguntar tu saldo (aún cuando ya
te lo sabes de memoria)... "su saldo actual es de 3 pesos".Como olvidar la nunca bien ponderada parada intelectualoide, pescar un libro y hacer que uno estudia(ojo, jamás uniste el sentido de dos palabras de corrido) o por último, también muy usada pero muy chanta, observar con cara de gran observador las arquitecturas que te rodean, sin importar que las veas todos los días… son solo algunas de las técnicas que instintivamente usamos para evitar las situaciones incomodas de la vida cotidiana.
Luego ya lo concreto y lo real ha pasado, solo te quedas con el análisis histérico de la situación que puede ser agradable o quedar con ganas de golpearse contra una pared y preguntarse ¿cuantos años tengo?.... 1,2,3 madurez, si lo debería aplicar mas seguido

2 comments:

Anonymous said...

Yo entender exactamente cosa que sale escrita ahí, será qué tú hablar mismo idioma que yo...
La vida ser un teatro y nosotros protagonistas de él... Teatro del absurdo, ser absurdos nosotros, muchas veces sentir yo sensación de querer pegarse contra pared... Sensaciones histéricas...
Yo quererte mucho a ti...

Almendra said...

Moris, que bkn que se identifique con el cuento. Y si es muy probable que hablemos el mismo idioma, pero ahora nos quedamos mudas. Quizás ahora debamos buscar otros géneros literarios, el teatro se volvio demasiado absurdo.
Yo tambien te quiero mucho, nos vemos cuidate.