Nos llenamos la boca de las críticas constructivas pero que pocas lo son verdaderamente, en nombre de este maravilloso fin, nos sentimos con el permiso casi perverso de soltar nuestra lengua como nunca antes lo hicimos, como si hubiésemos estado mudos durante un largo tiempo. Pero justo lo opuesto al mutismo es nuestro problema, no atinamos que tenemos dos orejas y una boca.
No se si felicitar o retar a nuestras lenguas por nunca agotarse o acalambrarse, quizás si esto pasara no nos quedaría mas que escuchar ciertas verdades que no estamos ni ahí con conocer.
Aun así siempre hay un par de valientes que se lanzan a un lugar de poderío, la verdad es que no se con que fin objetivamente, quizás tengan un tema no resulto con la autoridades y sus yoes Edípicos o no se que cosas, pero el asunto es que se lanzan a los leones, que se puede decir. Felicitaciones y paciencia, porque se acaban de auto boicotear la paz de sus mugrosas vidas.
Hay una manera bastante simple de complicarse la existencia eso es pensando y asumiendo cargos públicos. Todo el mundo se siente y en verdad tienen el derecho a criticar lo que haces o dejas de hacer.
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