Todo principio tiene un final, pareciera ser una frase catastrófica sin embargo, todo final también implica el comienzo de algo. El tema es que no sabemos a que nos referimos o para donde vamos cuando hay un inicio o un final de algún tipo de proceso.
El mismo hecho de volver a escribir en este espacio, pareciera ser el re-comenzar un proceso en algún momento tenía sentido, hasta que en parte por el cambio de tecnología de esta cosa, sin hacer mayor esfuerzo de jugármela por nada más lo dejé ahí.
Vuelta a escribir, vuelta a ocupar un espacio que antes parecía estéril… ¿por qué? Porque a veces las cosas pierden su sentido y es mejor alejarse y encontrar el lugar de comodidad…Solo que a veces esos lugares de comodidad van cambiando y el proceso puede ser algo doloroso y de nuevo inquietante por la incertidumbre que implica.
Naturaleza humana que nos hace sentir que por que sabemos un poco tenemos que dominarlo todo incluso lo que va a pasar con nuestras vidas, es como si saber que va a pasar de aquí a unos años más nos sostuviera e incluso nos hiciera perdernos en los laureles “porque tenemos algo definido”. Lo difícil quizás es aprender a aceptar que todo siempre son castillos construidos con naipes y que nada es claro, al menos no hoy.
El mismo hecho de volver a escribir en este espacio, pareciera ser el re-comenzar un proceso en algún momento tenía sentido, hasta que en parte por el cambio de tecnología de esta cosa, sin hacer mayor esfuerzo de jugármela por nada más lo dejé ahí.
Vuelta a escribir, vuelta a ocupar un espacio que antes parecía estéril… ¿por qué? Porque a veces las cosas pierden su sentido y es mejor alejarse y encontrar el lugar de comodidad…Solo que a veces esos lugares de comodidad van cambiando y el proceso puede ser algo doloroso y de nuevo inquietante por la incertidumbre que implica.
Naturaleza humana que nos hace sentir que por que sabemos un poco tenemos que dominarlo todo incluso lo que va a pasar con nuestras vidas, es como si saber que va a pasar de aquí a unos años más nos sostuviera e incluso nos hiciera perdernos en los laureles “porque tenemos algo definido”. Lo difícil quizás es aprender a aceptar que todo siempre son castillos construidos con naipes y que nada es claro, al menos no hoy.
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