Un poco añejo

Cuando lo único que va quedando de lo que alguna vez fue; es el dolor mezclado con la rabia de lo que ahora uno tiene que escuchar sin saber mucho porque razón.

Empiezan las preguntas, que probablemente jamás tengan respuestas, pero si uno lo vuelve a pensar es mejor que no tengan respuestas porque es como si fuera un viaje sin retorno a la desilusión constante de esa otra persona con la que hace un tiempo atrás había algo profundo que compartir, pero de eso ya nada queda, es la sensación de navegar por aguas desconocidas y por que no decirlo además bastante turbulentas, que a veces uno y a veces la otra persona se ha encargado de destruir. También es cierto que como las cosas son en relación y si hay dos partes hay responsabilidades que son compartidas, pero de vez en cuando pasa que uno mete la pata más a fondo que otro.

¿Por qué? esa es otra pregunta que probablemente no tenga respuesta.

Escucho las palabras de los demás, suenan bien, me ven mejor de lo que yo misma soy capaz de hacerlo, sin embargo al poco rato queda como un sonido que no logro reconocer.
Llenarse de sonido, de música y de personas se vuelve una alternativa tentadora, pero a la vez evasiva. O más bien se vuelve en la pregunta constante a hacerse, es que en realidad es re-vivir de algo muy intenso o simplemente es tomar el camino fácil que es no pensar y ponerse a tomar, fumar, comer aunque no tenga ganas, salir, agarrarse de personas como objetos...Pero eso inevitablemente más tarde que temprano creo, que hace que uno choque con la triste realidad del vacio más profundo y desolador, incluso más que deshidratarse llorando por que en el fondo si siente que se pierde algo en la vida. Conociendo un poco las dos caras de la moneda creo y quiero creer que aunque me acusen de grave es mejor vivir la vida con las patas más puestas en la tierra y saltarme los excesos de estar y vivir en función de una botella...prefiero pasar el trago amargo de lo que venga sin anestesia...se siente menos pero también uno crece más.