Una noche en que en apariencia era igual a las demás, por fin cerré los ojos y como hace un buen tiempo que no pasaba pude reponerme de un día un poco como los otros.
Lo extraño fue volver a abrir los ojos, llenos de lágrimas pero aún así tenía la sensación de descanso en mi cuerpo. Cuando recuperó la noción de lo que estaba pasando hago memoria y me llevo una gran sorpresa al darme cuenta lo decidor de mi sueño.
Estaba en el cumpleaños de una amiga, pero no era en su casa, era en un mall en una especie de conferencia de cosas medias místicas, donde habían muchas personas de un amplio espectro de flora y fauna humana. Ni si quiera recuerdo o tengo claro si es que estaban ellos, probablemente no lo recuerdo por que eso no era lo importante. Recuerdo si con claridad que yo no estaba nadie, de hecho llegó discretamente sin que nadie note mi presencia. Pero en realidad no estaba 100% presente ahí, estaba un poco a ser hipócrita como si no pasará nada, pero en verdad estaba muy angustiada y trataba de tragarme las lágrimas; la razón esos niños ese proyecto de un futuro que nos movía, aún cuando el presente estuviera lleno de imperfecciones y el pasado con más de alguna herida que no estaba del todo sano. Pero esos niños se habían perdido, yo los había perdido, yo quien tenía la responsabilidad y de quien ellos dependían los había perdido.
Lo más curioso de todo son dos elementos, el lugar en que los perdía y la reacción que tenía frente a está pérdida.
Perdí a las personas que probablemente más amaré en el mundo en un mall, si en ese lugar de transacción en que todos miran y todos quieren cosas de ahí, pero que más que cosas y el cumplimiento de deseos o necesidades....la mayoria nada de básicas, porque está vacio, falta de sentido y de profundidad. Y cuando atino que Nicolás y Antonia se perdieron no hago nada más que llorar. ¿porque no los busco? en un momento dentro del mismo sueño también me lo planteo como posibilidad pero se desvanece en algo que no pude identificar sino sólo hasta que desperte. No se porque razón era más interesante quedarme en esta charla chamánica que no me interesaba en lo absoluto que buscarlos. Pero cuando todos están dando los agradecimientos me doi cuenta, tenía esa necesidad personal de gritar lo que estaba viviendo. Diciendo que no me podía quedar a la celebración, que tampoco me importa mucho, pero lo importante era decir que se iba a perder de mi honrrosa presencia, por el hecho de que esos pequeños mamiferos se habían perdido.
Cuando desperté bien, fue todo mucho más claro. Todo hablaba por si mismo, casi no había metáora los perdí por eso tan superficial y sin sentido un mall (un mal)...con tanto sentido como la reina de los premios insustanciales y era tan superficial el lugar que ya ni siquiera valía la pena buscarlos por que, no había forma de recuperarlos en un lugar así, perdió su valor ese proyecto que ya no va más.
Lentamente todo lo construido se va cayendo como una construcción con las bases lo suficientemente débiles como para sostener los momentos críticos. Por eso incluso perder eso, sólo es parte del proceso que cada día suena mejor.
Por que nunca hay nada claro, porque a veces sólo hay que flotar, observar para luego tomar posición, sabiendo desde donde uno quiere y puede estar.
Porque tomar una elección es rechazar a todas las demás opciones posibles.
“... Su encuentro estuvo lleno de error...Cada uno de ellos había creado un infierno para el otro, pese a que se querían. El hecho de que se quisieran, demostraba que el error no residía en ellos, en su comportamiento o en la inestabilidad de sus sentimientos, sino que no congeniaban, porque el era fuerte y ella débil...”“Pero es precisamente el débil, quien tiene que ser fuerte y saber marcharse cuando el fuerte es demasiado débil para ser capaz de hacerle daño al débil” (Milan Kundera, la insoportable levedad del ser).
Porque tomar una elección es rechazar a todas las demás opciones posibles.
“... Su encuentro estuvo lleno de error...Cada uno de ellos había creado un infierno para el otro, pese a que se querían. El hecho de que se quisieran, demostraba que el error no residía en ellos, en su comportamiento o en la inestabilidad de sus sentimientos, sino que no congeniaban, porque el era fuerte y ella débil...”“Pero es precisamente el débil, quien tiene que ser fuerte y saber marcharse cuando el fuerte es demasiado débil para ser capaz de hacerle daño al débil” (Milan Kundera, la insoportable levedad del ser).
2 comments:
Tienes razón...el miedo paraliza. Y por qué hay miedo?
Yo creo que es por lo que tu dices.
Porque todo lo que construimos es débil.
Más que débil creo que a veces nos dormimos en los laureles y eso es lo que hace que sea debil.
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