Será la maldita curiosidad que de cada cierto tiempo correo nuestro tiempo libre y el tiempo que no es tan libre. En este punto empiezan las comparaciones con otras mujeres del pasado que pesan en nuestras vidas o simplemente por que fueron alguien en la vida de ese otro alguien que te importa, pero con la excusa de que ya da lo mismo y que por eso uno busca, pero eso en realidad es una de las peores mentiras que uno se cuenta a sí mismo. Mentira, te importa....Pero es algo medio masoquista de querer ver una y otra vez a ese personaje que fue el protagonista de una historia que lejos de ser real, fue muy histérica. Y que derrepente tuviste un sueño bizarrisimo con él se convierte nuevamente, por esa mala pasada del inconsciente en tema nuevamente. Pero verlo con otras personas pensado que eso no podía pasar o peor aún que incluso la duda se manejaba en su elección de objeto sexual, es una sensación un tanto extraña entre un alivio de uff, al menos quizás si puede ser que le haya gustado, pero por otro lado "que rabia esta se está riendo con otra" y es en ese momento en que comienzan las odiosas comparaciones. Considero que es la parte más baja a la cual uno puede llegar, pero lamentablemente uno llega muchas veces más de las que quisiera.
Como si ya no fuera suficiente lidiar con las inseguridades que el sólo hecho de vivir producen, pero además tener que compararse con los demás....es auto-cargarse de un peso que la mayoría de las veces no es necesario.
Aunque no por eso hay que desconocer que en esta bajeza, es donde mejor la imaginación juega y pone los nombres y apodos más crueles de la vida.
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