Días mezclados de una ternura y de una tristeza particular rodean al personaje principal de esta historia.
La razón: la falta de libertadad. Se va ahogando lenta y profusamente, cada vez entre menos aire limpio en sus pulmones, es la ciudad, son los recorridos, es su familia, son sus amigos, son sus amantes, es su trabajo y la falta de ésto...Los que van asfixiando a mi protagonista.
La ternura, fluctúa con la pena. Una pena muy silenciosa, sólo que en ciertos momentos y con muy particulares personas puede ser llorada. El resto, es sólo un llanto silencioso, algo que no puede ni hablar.
Se protege como puede, un poco de humor negro por aquí, un poco de indolencia por allá, otro poco de interés que ni que tan real es; Hacen una mezcla...funcional. Todo anda bien y puede "recibir" lo que venga del entorno. Sin embargo, y a riesgo de ser exagerada. Todo a este personaje le llega como la peor herida provocada, ya son muchas marcas.
Tantas la marcas, que tiene miedo de no aguantar más, más basura, más maltrato y más presión a ese estómago tan débil.
Lo veo y también me parte el alma.
Se cae una y otra vez, pero no es capaz de mirar todo el daño que está empezando a hacer y hacerle a los demás.
Por que nunca hay nada claro, porque a veces sólo hay que flotar, observar para luego tomar posición, sabiendo desde donde uno quiere y puede estar.
Porque tomar una elección es rechazar a todas las demás opciones posibles.
“... Su encuentro estuvo lleno de error...Cada uno de ellos había creado un infierno para el otro, pese a que se querían. El hecho de que se quisieran, demostraba que el error no residía en ellos, en su comportamiento o en la inestabilidad de sus sentimientos, sino que no congeniaban, porque el era fuerte y ella débil...”“Pero es precisamente el débil, quien tiene que ser fuerte y saber marcharse cuando el fuerte es demasiado débil para ser capaz de hacerle daño al débil” (Milan Kundera, la insoportable levedad del ser).
Porque tomar una elección es rechazar a todas las demás opciones posibles.
“... Su encuentro estuvo lleno de error...Cada uno de ellos había creado un infierno para el otro, pese a que se querían. El hecho de que se quisieran, demostraba que el error no residía en ellos, en su comportamiento o en la inestabilidad de sus sentimientos, sino que no congeniaban, porque el era fuerte y ella débil...”“Pero es precisamente el débil, quien tiene que ser fuerte y saber marcharse cuando el fuerte es demasiado débil para ser capaz de hacerle daño al débil” (Milan Kundera, la insoportable levedad del ser).
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