Es tarde y yo figuro con un anillo en el dedo anular en mi mano izquierda. Más allá de ser con la mano en la que escribo, no es la mano con la que suelo identificarme con un anillo. Algo anda raro por no decir mal.
Aún así una cosa dorada está en mi dedo anular de mi mano izquierda.
Pero hay un pero....siempre hay un pero...no me queda.
No tengo claro si soy yo la que no le queda al anillo o él anillo el que no me queda a mi. Aún así, no deja de ser simbólico, el anillo me queda grande, claramente todavía no estaba preparada para tremendo paso.
Pasar el resto de mi vida con alguien, pasar a ser la esposa de alguien, hoy día aparece como una idea que más que la gracia de poder estar con alguien, me suena más al hecho de estar esposada cual carcel con alguien. Algo así como cuando en la comisaria le preguntaron a una tía ¿cual era su profesión?, el carabinero en su mejor vocabulario de documento oficial, con palabras como el procedimiento.... y ella contesta - ¿Profesión? esclava- a lo que el señor de verde le responde - ahh dueña de casa- . Nada más claro que eso, de lo que implica este anillo en mi dedo. Pánico me dan ganas de correr hasta el infinito y más allá. Me recuerdo de la manera en que era hace un tiempo atrás, novia fugitiva era poco, más bien casi fóbica.
El modo en que llega este anillo a instalarse a mi mano es de lo más bizarro y claramente lleno de alcohol de por medio. Pregunta ingeniosa respuesta aún más ingeniosa, llega la propuesta como una gaviota al festival de viña. Como ya no computaba mucho a esas horas, no me hice mucho de rogar...será pensé, cague ...risas. Casi resignación y al despertar de la mañana siguiente, lo primero que veo es esa cosa dorada en mi dedo, la reacción salto de la cama y revisión del día como un hacer memoria...aunque fuera una tarea compleja.
Por que nunca hay nada claro, porque a veces sólo hay que flotar, observar para luego tomar posición, sabiendo desde donde uno quiere y puede estar.
Porque tomar una elección es rechazar a todas las demás opciones posibles.
“... Su encuentro estuvo lleno de error...Cada uno de ellos había creado un infierno para el otro, pese a que se querían. El hecho de que se quisieran, demostraba que el error no residía en ellos, en su comportamiento o en la inestabilidad de sus sentimientos, sino que no congeniaban, porque el era fuerte y ella débil...”“Pero es precisamente el débil, quien tiene que ser fuerte y saber marcharse cuando el fuerte es demasiado débil para ser capaz de hacerle daño al débil” (Milan Kundera, la insoportable levedad del ser).
Porque tomar una elección es rechazar a todas las demás opciones posibles.
“... Su encuentro estuvo lleno de error...Cada uno de ellos había creado un infierno para el otro, pese a que se querían. El hecho de que se quisieran, demostraba que el error no residía en ellos, en su comportamiento o en la inestabilidad de sus sentimientos, sino que no congeniaban, porque el era fuerte y ella débil...”“Pero es precisamente el débil, quien tiene que ser fuerte y saber marcharse cuando el fuerte es demasiado débil para ser capaz de hacerle daño al débil” (Milan Kundera, la insoportable levedad del ser).
2 comments:
lo más raro de todo es que no sabes cómo llegó ahi........
Eso es fuerte.
A veces pasa que no sabemos cómo pasaron las cosas pero pasaron.
Lo cual también es divertido por que uno puede especular.
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